H. me llamó a las cinco para decirme que se va a trabajar cinco meses a Fuerteventura.
Ayer estaba en mi casa, conmigo, viendo la tele y comiendo manzanas asadas, mientras hablábamos de cómo nos organizaríamos para vernos cuando le llamasen para trabajar en Madrid, y del gran invento que supone el AVE. Y, de un dia para otro, sin consultar con nadie, acepta una oferta de profesor itinerante a más de 2.000 kilómetros de distancia.
No sé ni cómo sentirme.
lunes, 3 de noviembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario