Estoy malita desde hace tres días. Los virus se han apoderado de mi cuerpo y bailan el Chiki Chiki como cabrones enloquecidos en mis pobres huesecillos. La garganta me rasca, y tengo la nariz en modo grifo (vuelvo a hacer muy felices a los fabricantes de clinex, que van a poder pagarles la universidad a sus hijos con la pasta que me he dejado en pañuelitos).
Pero no tengo fiebre. Al menos eso creo, porque como no gasto termómetro mi apreciación se basa en la autoimposición de manos.
Y como no tengo fiebre, pues he ido (venido, jijiji, que estoy en el curro) a trabajar toda la semana. Ya veis, una que es prrrrofesional hasta la estupidez...
En fin, que sólo tengo ganas de que pase esta semana e irme al Primer Hogar a que me cuiden, me mimen, y me lleven zumo de naranja recién exprimido (jo, parezco el anuncio de Don Simón) a la camita, mientras Quicky se acurruca a mis pies...ains...con qué poco soy feliz...
Lo único positivo de esta semana ha sido descubrir que mi nuevo médico esta muuuuuuy bueno (doctor, puede volver a auscultarme cuando quiera...jijiji...que mala es la primavera...).
Saludos desde la Isla (aaachísss!!!)
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